Hay mucha información sobre la agresión sexual que puede resultar confusa. A veces es difícil saber si has sufrido una agresión sexual, sobre todo porque puedes leer cosas distintas en Internet o escuchar opiniones diferentes de amigos y familiares.
Entender el consentimiento
El consentimiento es esencial para entender la agresión sexual. Consentimiento es cuando una persona da permiso a otra sin experimentar miedo, culpa, amenazas o manipulación. El consentimiento no puede darse si una persona es menor de edad, está dormida, inconsciente, borracha o drogada, o si se le fuerza, presiona, manipula o amenaza. Aunque no digas que no o te resistas, aunque hayas estado antes con esa persona sexualmente, no significa que haya habido consentimiento. Puedes cambiar de opinión y retirar tu consentimiento en cualquier momento. Puedes ser agredida sexualmente por alguien a quien amas, con quien estás casada, con quien mantienes una relación o cualquier otra relación si no hay consentimiento. La actividad sexual sin consentimiento es violencia sexual.
- Que alguien toque partes íntimas de tu cuerpo o genitales sin consentimiento.
- Petición de favores sexuales por parte de alguien que tiene poder sobre ti (jefe, profesor).
- Amigos, parejas, cónyuges u otras personas que mantienen relaciones sexuales contigo sin tu consentimiento.
- Cualquier tipo de contacto sexual por parte de un profesional de la ayuda (profesor, médico, terapeuta, sacerdote, policía y otros) cuando eres su alumno, paciente, etc.
- Cualquier tipo de contacto sexual por parte de un profesional de la ayuda (profesor, médico, terapeuta, sacerdote, policía y otros) cuando eres su alumno, paciente, etc.
Agresión sexual es cuando alguien no consiente la actividad sexual. Cualquier contacto sexual sin tu consentimiento explícito es agresión sexual. Si eres menor de edad, es posible que legalmente no puedas consentir ningún tipo de actividad sexual, dependiendo de la edad del agresor y de la legislación estatal.
La mayoría de las agresiones sexuales las comete alguien a quien la persona conoce.1 Puede ser alguien con quien tienes una cita, un vecino, un compañero, un conocido o un amigo o familiar de confianza. En este caso, es habitual sentirse confundido y traicionado. Sin embargo, independientemente de cómo conozcas a una persona, la violencia sexual sigue siendo incorrecto.
¿Cómo afectan las drogas y el alcohol a mi capacidad para dar mi consentimiento?
Las agresiones sexuales en las que está implicado el alcohol pueden incluir situaciones en las que alguien ha elegido beber y/o consumir drogas, y/o cuando alguien da a un sobreviviente drogas y/o alcohol sin su consentimiento. Elegir beber o consumir drogas no da permiso a otra persona para hacerte daño. Las drogas y el alcohol afectan a las personas de manera diferente. Si bebiste alcohol y/o tomaste drogas y sentiste que no estabas en el estado mental adecuado para dar tu consentimiento a la actividad sexual, mereces apoyo por tu experiencia.
Los traumas pueden afectar a la memoria. Cuando las drogas y el alcohol se combinan con el trauma de una experiencia sexual no deseada, puede producirse una pérdida parcial o total de la memoria y confusión sobre lo ocurrido. Para muchas personas, esto puede ser aterrador y difícil. Sé amable contigo mismo y piensa en buscar ayuda. Recuerda que nunca es culpa tuya sufrir una agresión sexual.
- Si le ha ocurrido esto, no está solo. Según un estudio, el 62% de las agresiones sexuales están relacionadas con el consumo de drogas. Al menos el 50% de las agresiones sexuales a estudiantes universitarios están asociadas al consumo de alcohol.3
- Si le ha ocurrido esto, no está solo. Según un estudio, el 62% de las agresiones sexuales están relacionadas con el consumo de drogas. Al menos el 50% de las agresiones sexuales a estudiantes universitarios están asociadas al consumo de alcohol.